Carlota Guillemet

Nacida en Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria 1988, de formación provengo de un mundo muy diferente como poco relacionado con el mundo de la moda, y en concreto del baño. El Derecho sentó las bases de lo que soy hoy en día, de los principios y valores que rigen mi marca y probablemente, en cierta manera lo que quiero transmitir con ella.

El mundo de la moda siempre fue un camino para mí, una parte de mi personalidad, una forma de presentarme ante el mundo y una pasión intrínseca en todo lo que hacía. Con el embarazo de mi primer hijo y en medio de una vorágine laboral diaria, decidí soltar esta rienda que hacía años quería compartir, dándole la forma y poniendo ese foco en la moda de baño, pasión que me viene genéticamente impuesta por parte de mi madre y en la que tantos años he invertido buscando piezas que personificasen la sofisticación y elegancia que buscaba acompañada de calidad en los tejidos.



Recrear la elegancia en el traje de baño no es tarea fácil, sin embargo, Mommy Loves nace como una forma intangible de hacer predominar la elegancia y la sofisticación en una sola pieza acompañándola de un sentimiento de melancolía que recrea un recuerdo de nuestros veranos pasados, en un tiempo en familia, donde todo era mejor.
La familia es el punto de partida de todas mis creaciones, las colecciones llevan los nombres de personas que han significado y significarán para mí siempre, un tributo a mujeres fuertes, trabajadoras y abanderadas de unos valores donde prima el esfuerzo pero también el cariño. Un oda y un tributo a lo que eran y serán a lo largo del tiempo, materializado en colecciones que representan la personalidad de cada una de ellas.

La familia es el punto de partida de todas nuestras colecciones y una máxima a tener en cuenta en mi trabajo. El amor hacia mis hijos, Lucas, Nicolás y Jaime es el motor que impulsa mi proceso de creación. Como madre emprendedora y trabajadora incansable, poner el corazón en cada una de mis colecciones y transmitir esa dedicación en cada detalle de cada pieza hace que de una forma especial y un valor incalculable a cada una de mis colecciones. Todo ello, gracias al apoyo y sustento de la otra parte de este gran equipo, mi marido Luis, sin su fe ciega en mi trabajo cada año, esto no habría sido posible.